24 de enero de 2012

Reseña de “Lluvia sobre el corazón” de Yonalda Quirtalte


Título:Lluvia sobre el corazón
Autor: Yolanda Quiralte
Editorial: La Máquina China
Nº páginas: 244
ISBN: 978-84-92780-40-2

Sinopsis:
<<¿Puede un alma sentirse vacía, teniéndolo todo? La de Óscar sí, hasta el día en que llegó la lluvia.
Desde el mismo instante en que la protegió entre sus brazos aquella noche de tormenta, Óscar Quintana supo que nada en su vida volvería a ser igual.
Doce años después, y obligado por la alta posición que ocupa, Óscar se ve forzado a ocultar su corazón y convertirse en lo que no es: un aristócrata libertino y encantador, coleccionista de amantes.
Su última conquista, la despechada cortesana Martina La Vall, urdirá una mentira cruel que envolverá la vida de Quintana durante cinco largos años hasta que, por un brete del destino la verdad salga a la luz y Óscar decida regresar a su hogar, donde todo sigue igual.
Todo, excepto ella, Lluvia; aquel diminuto bebé que encontró abandonado en el jardín de la mansión Quintana y al que aprendió a amar en silencio.
Solo que Lluvia, ya no es una niña…
Una historia de amor ambientada en el siglo XIX, donde los secretos, las venganzas, la traición y la pasión conjurarán su magia para que Óscar Quintana encuentre lo que más ansía: el amor de su vida>>.

Según mi opinión:
La portada me gusta, atrae la mirada y provoca que gires el libro para leer la sinopsis. Es una buena carta de presentación con los colores muy acertados. Aunque realmente no entiendo qué tiene que ver con el contenido, pero si no estoy equivocada esta historia está incluida en una colección de la editorial en la que todas las portadas son rostros de mujeres. Me gusta esta opción, porque es romántica, pero no necesitamos torsos desnudos para saberlo.

En cuanto a los personajes
 Lluvia, o mejor dicho, Victoria es una muchacha despierta, un terremoto adoptado y educado por los criados de los Quintana. Una amante de los libros que se encuentran en la gran biblioteca familiar pero una adversaria de la aritmética. El tiempo pasa, y vemos la evolución de este personajes para terminar siendo una educada y responsable dama.
 Óscar Quintana es el típico aristócrata del siglo XIX. Cuyos deberes son reducidos y su principal ocupación: las mujeres. Pero un buen día siente que no es suficiente, que no es lo que quiere. Me gusta mucho la evolución de este personaje, vemos como llegado a una edad siente otras necesidades, le conocemos a manos del odio y el rencor, y después también le conocemos en medio de la felicidad.
Hay otros muchos personajes en este libro pero quiero destacar la figura de   
Victor, maestro de los Quintana y marido de la ama de llaves. Y es que nadie da mejores puñetazos que él. A pesar de que los momentos no lo merecían ha conseguido hacerme sonreír. Es un sabio consejero y un gran apoyo para toda la familia.
Y no puedo olvidar a la pequeña Alex, quién ha protagonizado, a mi forma de ver, los momentos más dulces del libro. Una niña traviesa que sin ser tan rebelde me ha recordado a la Lluvia de las primeras páginas y que sin duda, me ha arrancado más de una sonrisa, por su sinceridad y por sus ocurrencias. ¡Bendita inocencia! 

La trama
 Desde la primera página hasta la última me ha mantenido enganchada, ansiando por más, desesperada por saber qué sucedería a continuación.
En algunas ocasiones he sentido una especie de dejà vu y me he visto trasportada a Cumbres Borrascosas –ese clásico que tanto me gusta-, pero en cambio, a la página siguiente me sentía como si estuviera leyendo una historia de la sociedad actual. ¿Desconcertante? No, fascinante es la palabra que yo usaría. Porque ese hecho consigue que viajes entre épocas y  te enganches aún más a sus palabras.
 Si bien las comparaciones son odiosas, hay un motivo para que haga referencia a Cumbres Borrascosas, y eso en esta ocasión, no es precisamente negativo. Tenemos un miembro adoptivo de la familia, los personajes se crían juntos como una familia y con el tiempo, se levantan las pasiones. Pero esta línea de referencia es tan sumamente estrecha que en ningún momento resulta un estorbo. También es cierto que a pesar del mal genio de los personajes, de la descortesía que muestra la pequeña Lluvia y otras varias situaciones como los celos, todos los personajes son mucho menos tumultuosos y no encontramos el fuerte sarcasmo o humor negro que se haya en la novela de Emily Brönte.

 Haciendo referencia de nuevo a los viajes en el tiempo en los que me ha hecho viajar, tengo que decir que este libro me ha hecho recordar que no siempre hemos sido tan irrespetuosos y desagradecidos con nuestros mayores. Me ha hecho reflexionar en cómo en la sociedad actual ha terminado confundiendo la confianza en algo totalmente distinto para lo que no encuentro nombre.
 Si… podéis decirlo: nadie dice esto en la historia. Pero si un libro me hace pensar o reflexionar en algún aspecto de nuestra sociedad actual, para mí, es un buen libro.

 Un aspecto que no me ha gustado son algunos guiones mal puestos, que han provocado que tuviera que leer alguna frase de un diálogo varias veces, algunos puntos que a pesar de estar marcados por mayúsculas no han aparecido y los “jajaja”. Vale, sé que es una chorrada, pero cuando leo un libro de este tipo prefiero que me digan: soltó una carcajada a que me escriban la risa, me hace salirme momentáneamente de la historia. Pero claro, esto último es algo total y completamente personal.


  Un detalle que me ha sorprendido ha sido la utilización masiva de sinónimos. Asombroso. No hace mucho leía que no había que usar más de tres sinónimos seguidos, que hacía pesada la lectura. Hoy, tras leer Lluvia sobre el corazón, me gustaría decirle a aquel editor que se equivocaba. Y pido un aplauso para aquellos escritores como Yolanda Quiralte que se permiten serse fieles a sí mismos, manteniendo su propio estilo. 

 Esta historia me ha mantenido hasta altas horas de la madrugada presas de sus palabras y es que tiene de todo: amor, desamor, despecho, venganza… me ha arrancado unas lagrimitas, me ha hecho sonreír, y me ha mostrado valores.
 Es un libro fácil de leer y con mucho enganche.
 Por estos motivos le voy a dar cuatro chocolates y medio.

Sin lugar a dudas es un libro que recomiendo a tod@s esos amantes de la novela romántica.

Un saludo Melinda. 

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