Reseña de “The Golden Lily” de Richelle Mead

Título Original: The Golden Lily

Autora: Richelle Mead

Saga: Bloodlines

 -No publicado en España-
Género: Juvenil Romántica (YA)

Sinopsis:

<<Sydney Sage es una Alquimista, una del grupo de humanos que están en la magia y sirven de puente entre el mundo de los humanos y de los vampiros. Ellos protegen el secreto de los vampiros y las vidas humanas.

A Sydney le encantaría ir a la universidad, pero en su lugar es enviada a ocultarse a un internado de lujo en Palm Springs, California. Con la tarea de proteger a la princesa moroi Jill Dragomir de los asesinos que quieren llevar a la corte moroi a una guerra civil. Anteriormente en desgracia, Sydney es ahora elogiada por su obediencia y lealtad. Además de ser presentada como ejemplo de una Alquimista modelo.

Pero entre más se acerca a Jill, Eddie y especialmente Adrian, más se cuestiona sus antiguas creencias Alquimistas, su idea de familia y el sentido de lo que significa verdaderamente pertenecer. Su mundo se vuelve incluso más complicado cuando experiencias mágicas muestran que Sydney puede ser la clave para prevenir la transformación a Strigoi –los vampiros más feroces que no mueren. Pero es su miedo a ser justamente eso, especial, mágica, poderosa lo que la asusta más que nada. Igualmente desalentar es su romance con Brayden un lindo e inteligente chico que parece ser su igual en cada aspecgto. Aun así tan perfecto como parece, Sydney se encuentra a sí misma atraída por alguien más… alguien prohibido.

Cuando un impactante secreto pone en peligro el mundo de los vampiros, la lealtad de Sydney es puesta a prueba mucho más que antes. Ella se pregunta cómo debe equilibrar la balanza entre los principios y dogmas que le han enseñado y lo que sus instintos le dicen.

¿Debería confiar en los Alquimistas… o en su corazón?>>

Según mi opinión:

La portada es preciosa, en mi opinión mucho mejor que la primera de la saga. En cambio, tengo dudas sobre la sinopsis… no sé si es la oficial, pero en caso de serlo me parece una locura. Da demasiados datos y deja muy poco a la imaginación. Es casi delito contar tanto en una sinopsis…

En cuanto a los personajes…

No voy a describirlos porque ya lo hice en la reseña de la primera  entrega de la saga, que podéis ver aquí. 

Vemos en este segundo libro a una Sydney evolucionada, que pone en duda todo, desde su lealtad a sus creencias. Y eso para mí es algo maravilloso. La vemos superar miedos y madurar. Del mismo modo la vemos enamorarse por primera vez. Lo que sigue sorprendiéndome de Sydney es su moral, su insistencia en actuar bien, su constancia y también esa inteligencia llevada al extremo.

Adrian… ¿qué puedo decir de él? Me he enamorado aún más si cabe. Lo vemos cambiar en este libro, vemos muchos de sus traumas y lo más importante es que quiere mejorar y no sólo por otra persona o por enamorar a alguien. En este libro Adrian sale de su profunda depresión post-ruptura con Roza (en Vampire Academy) y eso es maravilloso.

Jill… curiosamente y gracias a dios, en este libro apenas me ha irritado. No ha sido un constante “grano en el culo” (perdón por la expresión) y eso ha sido un enorme alivio.
Dimitri... oh sí, queridas lectoras y fans de VA... el señorito Dimka sale bastante en este nuevo libro, haciendo gala de todas sus habilidades y enamorándonos una vez más, aunque desde un segundo plano. (Amo su lado "maestro zen"... entre otras muchas cosas). 

Si hablamos de la trama diré que Richelle Mead cae en el mismo error de siempre: el principio es lento, quizás incluso demasiado pero a partir de la mitad del libro te ves envuelto en la magia de los acontecimientos, empieza la acción, el verdadero romance y los giros inesperados, que casualmente también caracterizan a la autora.

Podría considerar el hecho anterior como un punto negativo, y soy plenamente consciente de que es por esto que a mucha gente no termina de gustarle la autora, en cambio para mí no es algo malo. ¿Por qué? Muy sencillo, estás tan absolutamente absorto en todo lo que Sydney te va contando que cuando vienes a darte cuenta de que no está sucediendo nada: empieza la acción. De modo que su lectura es ágil y no hay ni un solo momento de aburrimiento.

¿Mejor o peor que la primera entrega?, me preguntaréis. Buff… no lo sé. Cada libro que leo de Richelle Mead digo que es mejor que el anterior, y decirlo otra vez supongo que sería obvio. Sin embargo, no sería completamente cierto, porque hace tanto que leí el primero que no recuerdo con exactitud, aunque lo que sí recuerdo es que me quedé tan fascinado como he quedado ahora.

Hablemos del final… ¡qué final! No es apto para cardiacos y si no queréis esperar un año con el corazón en un puño, estimados lectores míos, alejaros de este libro. Cuando terminé de leerlo, lo único que pude decir fue: no, no y no!!! Esta mujer no puede dejarme así! Pero lo ha hecho amigos… sólo tengo una palabra para ese final: Impactante.

Le voy a dar a este libro cuatro tacitas y medias de un delicioso chocolate helado (no apetece el chocolate caliente con estas temperaturas). Si no le doy el cinco es porque a pesar de que como en cada uno de sus libros hay un poco de todo y trasmite maravillosamente todos los sentimientos, me faltó a amor. Pero ya sabéis que yo soy muy crítica… jejejeje

¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?

Saludos, Melinda.