Reseña “Cincuenta Sombras más Oscuras” de E.L. James

Título: Cincuenta Sombras más Oscuras

Título Original: Fifty Shades Darker

Autora: E.L.James

Editorial: Grijalbo

ISBN: 978-84-253-4884-6

Género: Erótica

Sinopsis:

<<Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, la joven Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle.

Pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos y, cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse. Sin embargo, al reanudar su tórrida y sensual relación, Ana averiguará aún más del terrible y doloroso pasado del impetuoso y exigente Cincuenta Sombras, como ella le llama.

Mientras Christian lucha contra sus propios demonios, Ana debe enfrentarse a la ira y la envidia de las mujeres que la precedieron y tomar la decisión más importante de su vida>>

Según mi opinión:

La portada me encanta. Posiblemente porque me encantan las máscaras (aunque la que han elegido no sea de mis favoritas). De nuevo han conseguido un elemento que identifica muy bien el libro y con los colores le han conferido ese aire tormentoso y de misterio que caracteriza la saga.

Los personajes…

Christian Grey… en esta entrega vemos muchos más lados de este hombre. Quiero destacar sobre todo que es un luchador innato, alguien que sabe o que al menos afronta las dificultades tan bien como puede. Supongo que rendirse no está en su vocabulario, y eso para mí, le hace más valioso aún. Nos encontramos a un Christian juguetón, adorablemente juguetón. Vemos su parte tierna, su parte débil y también muchas más de sus partes oscuras. En definitiva, descubrimos algunas más de esas 50 Sombras que le caracterizan. He perdido la cabeza por él, y eso no es muy habitual en mí… hacía mucho, mucho tiempo que un protagonista no me llegaba tan hondo.

Anastasia Steele… sigo sin comprender por qué a la gente le resulta irritante esta mujer. Yo la comprendo, comprendo que tenga dudas, comprendo que se haga preguntas e incluso que tenga que luchar contra sus propios demonios, pues ¿quién no los tiene? Yo veo a una chica emprendedora que quiere triunfar por sí misma y digo: chapó, Señorita Steele. Además en esta parte la vemos más fuerte y más valiente si cabe, más dispuesta a afrontar las Cincuenta Sombras de Grey, más decidida a hacerlo. Si eso no es amor…

La trama…

Nuevamente E. L. James me sorprende. El ritmo es fluido, como en el libro anterior y persigue un objetivo que me atrevo a aventurar que no finaliza en este segundo libro. Su psicología y su capacidad para analizar son alucinantes y hacen que la admire. Además el vocabulario que utiliza es tan extenso y adulto que elevan el libro a otro nivel. Cincuenta Sombras te enseña mucho más que “sexo pervertido”, por eso me gusta tanto esta saga.

Podemos ver la evolución de los personajes, los vemos afrontar nuevos problemas y luchar con ímpetu por su relación. Por eso pienso en este libro como un libro de romántica más que de erótica (sí, podéis llamarme pesada con el tema), pues en ningún momento he encontrado un montón de páginas de sexo por sexo, sin conducir a ningún lado y sin ningún sentido. Hay sentimientos y fines impregnando cada palabra. Además debo recalcar que el sexo es el medio que utiliza Grey para asegurarse a sí mismo de que todo va bien, es su manera de expresarse (¡y qué manera!).

Algo que es muy importante también en esta saga es la música. Las escenas de Grey al frente del piano se repiten, los ipods y los momentos musicales nos acompañan continuamente, e incluso en el sexo. Eso demuestra, en mi opinión, una característica más de este hombre: es detallista y minucioso.

Podría desglosar el libro parte por parte, capítulo por capítulo y extraer de él mil cosas para analizar, pero probablemente terminaría desvelando demasiado.

Sí que mencionaré que el final, a pesar de ser muy distinto al de la primera entrega, te deja con ganas de más, aunque ya no terminas en shock como en el anterior. Sin embargo, creo que nunca tendré suficiente Grey… eso es bastante triste.

Alejándonos un poco de la reseña: Rumore, rumore. Se dice por ahí que nuestra querida E.L.James está trabajando en la perspectiva de Christian Grey y que próximamente podríamos tener los libros desde su punto de vista. Puede que a alguien le parezca excesivo o que es una manera de aprovechar el éxito, sin embargo yo lo veo de otro modo. Será para la autora todo un reto trabajar en un personaje con trastorno de personalidad y diez mil problemas psicológicos. Además alguien tan inteligente y complicado como mi querido Señor Grey. Por si eso fuera poco desde esta perspectiva se pueden resolver muchas de las dudas que todos tenemos y que ansiamos conocer.

Si es cierto que la autora está trabajando en este proyecto y lo veo hecho realidad, me veré obligada a aplaudirle con las orejas. De momento, sólo podemos esperar. No estoy muy convencida de que esto vaya a ser así, pues en una entrevista que concedió no hace muchos días dijo que estaba trabajando en otra novela erótica, pero no que estuviera relacionada con Cincuenta Sombras. Y también aseguro que trabajaba sobre algunas de sus historias anteriores, pues al parecer esta historia, que surgió en los viajes en metro de la autora, no era su primera novela.

Aún con esas esta es una saga que merece estar en las estanterías de todas las lectoras de romántica u erótica. En mi relectura he disfrutado tanto o más como la primera vez, por ello tiene mis cinco chocolates y mi Always & Forever.

En cuanto a la película…no tengo mucha información, pero prometo investigar. Hasta el momento sé que han descartado a algún guionista (cosa de la que me alegro, pues me pareció un homofobo), y que la autora tiene una lista de posibles candidatos tanto para Ana como para Christian que no ha desvelado (ni piensa hacerlo). Lo que me tiene un poco más tranquila es que ella está involucrada en el proceso de selección, en el casting y el margen de error en cuanto a la caracterización será más pequeño que en otras películas.

Un besito, Melinda.