Reseña de “Desde donde se domine la llanura” – Megan Maxwell

Título: Desde donde se domine la llanura

Saga: Las Guerreras Maxwell

Autora: Megan Maxwell

Editorial: Esencia

ISBN: 978-84-08-00756-2

Género: histórica-romántica

 Sinopsis:

<<Gillian es conocida entre los miembros de su clan como la Retadora por su carácter indomable, que siendo su mayor atractivo es también su gran maldición. Enamorada de nial desde la infancia, juntos vivieron una bonita historia de amor que se rompió cuando éste partió a luchar junto al rey de Escocia sin despedirse de ella. Gillian se juró entonces que jamás lo perdonaría.

Niall, por su parte, es tan testarudo y orgulloso como su amada. Ahora que ha regresado y vuelven a encontrarse, ninguno de los dos está dispuesto a dar su brazo a torcer. Cada uno ha sufrido a su manera la ausencia del otro. Pero la vida es caprichosa, y la pasión que sintieron en el pasado comienza a apoderarse de ellos de nuevo. ¿Serán capaces de resistirse?>>

Según mi opinión:

En lo que respecta a la portada, me parece una de las más bonitas de Megan Maxwell. ¡Preciosa!

En cuanto a los personajes…

Niall es un guerrero fuerte, poderoso y respetado. Todo un highlander de pies a cabeza. Dominante, posesivo, celoso pero también dulce y divertido. La guinda del pastel la pone su orgullo.

Gillian es una de las protagonistas más orgullosas con la que me he topado. Bajo su hermosura esconde a una guerrera de pura cepa, testaruda y con una lengua muy suelta. Se la conoce como la Retadora y os aseguro que lo es, pero eso también da lugar a situaciones muy graciosas y a que conozcamos la dulzura que también posee su corazón.

Me ha alegrado mucho que Megan y Duncan estén tan presentes, así como Kieran O’Hara cuya ayuda es, una vez más, imprescindible (estoy deseando ver enamorado a este hombre que asegura que jamás caerá bajo el embrujo de una mujer).

En esta segunda entrega de las Guerreras Maxwell, Megan nos cuenta una historia que empezó en la niñez y nos desvela cuáles fueron las causas que impidieron el final feliz de dicha pareja. He de decir que me sorprendió su historia, pues yo la había imaginado algo más informal y de pasó también pensé que los problemas serían más banales.

Como siempre los celos están bien presentes y me han hecho rugir en más de una ocasión (gracias Megan, por ser esa Diosa de los Celos).

Confieso que me he emocionado en muchas escenas, porque hay momentos muy intensos que hacen que se te encoja el corazón. Pero también he reído durante buena parte del libro. Pues esta es una pareja muy divertida y las ocurrencias de Gillian son devastadoras. Me he enfadado y me he enamorado de Niall con locura, aunque admito que de entre los dos hermanos me quedo con Duncan, mucho más gruñón y con esa mirada de halcón.

La lectura es fácil y te atrapa en su trama desde el primer momento, como en el primer libro de la saga te ves envuelta en todos los problemas y conflictos de los personajes (también de los secundarios) y necesitas saber más y más y más… Una vez más, esta magnífica autora me tuvo despierta hasta demasiado tarde presa de sus palabras y envuelta por todas esas emociones que sabe expresar tan bien.

De nuevo, y como en el libro anterior, este libro me ha hecho ver como nosotros mismos podemos complicarnos la vida sin necesitar de nadie más. Y la sencillez de la trama me ha mostrado que no hace faltar rizar el rizo para tener cuatrocientas mil emociones rondando en tu corazón gracias a una historia.

Por ello, de nuevo me rindo a sus pies. Y es que Megan Maxwell nunca decepciona. Una vez más le doy mi Always & Forever, sin lugar a dudas este es un libro que NECESITAIS en vuestras estanterías.

Un besito, Melinda.