Adiós Cory Monteith

Hoy nos hemos despertado con una trágica noticia que plaga con su velo negro todos los rincones de la web. Cory Monteith ha fallecido a los 31 años por una sobredosis. Otro de los grandes que nos es arrebatado por las drogas.

Me detengo, hago una pausa y una excepción en mis publicaciones para dedicarle la despedida que se merece. No suelo leer la prensa del corazón, olvido los nombres de los actores con facilidad y jamás pensé en la posibilidad de dedicar un post a alguien de la industria cinematográfica. Pero no puedo evitarlo. No cuando la noticia me ha pillado tan desprevenida y me ha hecho reflexionar tanto…

Cory alcanzó la fama gracias a su papel como Finn Hudson en la serie Glee, y fue mi personaje favorito desde el principio. Pudimos ver a Finn como una persona prometedora que no llegaba a brillar, un joven perdido que no terminaba de encontrar su lugar, pero que finalmente descubría su verdadera identidad y se abría paso formándose como el gran hombre que siempre había prometido ser. Un hombre que esperaba conocer en la quinta temporada y que mucho me temo, no podrá ser.

Finn me conquistó con su atractivo, esa sonrisa torcida que a veces parece más una mueca, su nobleza e incluso su inocencia. Y en la última temporada, con su romanticismo, su amor incondicional, la certeza de que se hubiera encontrado a sí mismo…

Glee surgió como una simple serie juvenil basada en la música, que nos contaba cómo los jóvenes son marginados debido a sus diferencias. Puede que fueran muchos los capítulos que estuvieron vacios de contenido, pero es una serie que nos enseña a respetar a los demás y al mismo tiempo a aceptarnos tal y como somos. Y además cuenta con el punto extra de tener grandes voces y actores. En la Cuarta temporada Glee pasó a otro nivel, uno muy superior. Nos vemos envueltos en la vida de New York, vemos que los protagonistas han madurado (cómo lo hemos hecho nosotros en estos años) y sube el nivel tanto de la trama como de la música. Ahora, nos enfrentamos al más grande de los dramas que esta serie podría sufrir, uno que ni siquiera los guionistas podrían haber conseguido: la pérdida de Finn. ¿Qué pasará ahora? La serie tiene un futuro incierto, y no puedo evitar sentir que hagan lo que hagan será una tragedia. Mi final ideal era con Finn y sin él, nunca será lo mismo.

Por un lado quiero que la serie tenga el final que merece, como una especie de tributo a Cory. Por otra… no soy capaz de imaginar Glee sin él. Es como una canción sin música, como un libro sin palabras…

Cory Monteith ha tenido una tumultuosa vida en la que las drogas siempre han estado presentes, de hecho su primer ingreso en un centro de desintoxicación fue a los 19 años. En abril ingresó nuevamente y por voluntad propia en un nuevo centro. 28 días tarde salía, volvía a casa con Lea Michell (Rachel Berry en la serie) y comenzaban la grabación de la quinta temporada de Glee. Ella había profesado su amor y su incondicional apoyo en esta decisión haciendo gala de un amor que iba más allá de la gran pantalla. Parece ser que estuvieron comprometidos y que la relación terminó hace unos días, o eso se sospecha dado que al tiempo que él ingresaba en el hotel de Vancuver en el que fue encontrado muerto, Lea ingresaba en un hotel de México.  Sea como sea, desde aquí le mando mis condolencias a esta estupenda actriz, a la que también conocí en Glee pero a la que sigo muy de cerca por su extraordinaria voz y su gran talento como actriz.

En momentos como estos, no puedo evitar pensar en la vida en sí misma. Cómo la desperdiciamos con nimiedades, cómo nos olvidamos de lo que tenemos y nos concentramos en lo que perdimos, perdiendo de ese modo mucho más. Cuando suceden tragedias como esta, me detengo a pensar, a valorar y hago nuevos propósitos. Deberíamos aprovechar cada minuto de nuestra vida, disfrutar de lo que tenemos y luchar por las cosas que verdaderamente lo merezcan, ser fuertes y avanzar hacia el futuro incierto que nos espera mimando a nuestros seres queridos. La vida es triste y dura la mayor parte del tiempo, sin embargo, ¿qué tenemos sin ella?

La drogadicción es la gran pandemia del siglo XXI. Día sí, día también sufrimos la pérdida de cientos de personas por su causa. En Hollywood han sido muchos y sonados los casos, pero no sólo les sucede a las estrellas. Es un problema real y está por todas partes. Todos conocemos a alguien que toma drogas, y esto me hace sentir terriblemente triste. Deberíamos aprender a disfrutar de los demás, a tolerar, a respetar, a apoyar… Me pregunto en muchas ocasiones si la pérdida de “humanidad” es lo que invita a buscar consuelo en las drogas a muchos o si es una sencilla elección de la que no se esperan las consecuencias.

Hoy esta pandemia apaga la voz de Cory, y nos priva de nuevas canciones, pero jamás podrá quitarnos su recuerdo.

Always anf Forever, Cory Monteith. Siempre estarás en nuestro corazón.

Como no podía ser de otro modo, me despido de vosotros con una de las épicas canciones Finchel.

Nos leemos pronto. Con mejores noticias, espero.